Despedida a Alcira Argumedo

Con estas sentidas palabras Federico Pita, fundador de DIAFAR, despide a Alcira Argumedo:

Eran los turbulentos años post crisis del 2001, estudiaba una carrera a la que todavía no le encontraba la vuelta, en una facultad (Sociales de la UBA) que todavía no tenía una sede única y para cursar se debía peregrinar por todos los barrios porteños. Una de estas sedes era en el barrio del Abasto, una vieja escuela secundaria donde se llovía el techo, y no te podías apoyar en las paredes por miedo a una descarga eléctrica. De más está decir que no tenía aula magna, y como los teóricos de Alcira, obviamente, eran multitudinarios, los daba en una cancha de básquet, el único lugar posible de ese improvisado espacio que podía albergar a 150/200 estudiantes.
Como si estuviéramos en la antigua universidad de Timbuktu o en Grecia, en esa enorme cancha de básquet estábamos todos los estudiantes sentados en el piso en una ronda gigante y en el centro Alcira iluminando, enseñando, compartiendo, construyendo… y de repente un día, en el medio de su charla, pregunta, “¿Alguien conoce al Partido de la Panteras Negras?” Salté de mi lugar y como habiendo ganado algún concurso grite ¡YO! Se sorprendió y se sonrió por mi entusiasmo y con voz serena me invitó a contestar “Bueno ¿quienes son?” y yo algo balbuceé, pero lo más importante es que era la primera vez (y la única!) que en las clases de la carrera de Ciencia Politica iba a escuchar una referencia al activismo politco negro. Fue, indudablemente, un antes y un después en mi carrera y en mi vida…
En la foto que comparto estoy sentado con ella en su casa, muchos años después, compartiéndole esta misma anécdota y haciéndole una entrevista para el periódico de mi organización de base, El Afroargentino, y ella me comparte lo que ya me había contado en esa multitudinaria clase teórica, que ella es orgullosamente afrodescendiente, y me da el pie para contarle lo importante que fue para mi cruzármela en la vida: una mujer plantada en un círculo de saber, gritando a los cuatro vientos su orgullo negro.
Alcira te lo dije y acá lo escribo… Muchas gracias.
Q.E.P.D